Clínica Dental Galván Recoletos Cuatro | Dentistas en Valladolid - Valladolid, Valladolid

Qqpp Y.

En el caso de una prótesis dental para una persona mayor tengo que decir que ha sido un éxito. Ha quedado bien, no le duele y han hecho lo posible por adaptar las citas a su horarios de la residencia de ancianos. Muchas gracias. Los recomiendo sin duda.

JOSÉ A. G. Z.

Profesionalidad cien por cien. Trato exquisito. Atención con solución inmediata ante emergencias sobrevenidas. Se preocupan por tu estado después de haber pasado varias horas desde una intervención. Estudio pormenorizado y consensuado por el equipo de profesionales del tratamiento que precisas. Absolutamente recomendable. Llevo 33 años como paciente de la clínica y tanto mi experiencia como la de mi familia es altamente positiva.

RAQUEL G. M.

Después de 30 años pensando que mi boca, con mordida abierta y piezas cada vez más torcidas, no tenía arreglo sin intervención quirúrgica, gracias a la doctora Bermejo y su auxiliar, tengo una sonrisa perfecta y solo con invisiling. Además, lo han conseguido en mucho menos tiempo del que esperaba ¡poco más de un año!.
No puedo estar más agradecida por su profesionalidad y por el trato.
Ahora disfruto no solo de una bonita sonrisa, si no de algo más importante, mi salud bucodental, ya que mi mala mordida no solo fracmentaba mis piezas originales, si no que repercutía en mi cuello, cervicales, vértigos, tensión...
Gracias por hacérmelo tan fácil. Las recomiendo 100%.

Yannick K.

En estos 28 años como cliente, la atención, el trato cercano y la profesionalidad de todo el equipo han sido geniales. Un acierto haber acudido a la clínica Galván... y la recomiendo.

vir D.

Tras 18 años como paciente y cliente de esta clínica he constatado que hay una falta de coordinación. Además, es notoria la priorización del dinero por encima de todo. Carece de profesionalidad. Es una pena.

Terminada la ortodoncia, la doctora Bermejo me puso una retención (alambre para sujetar) en la parte superior. Se rompió a los 4 meses. Se repuso. Se volvió a romper a las dos semanas. La doctora decide en este momento, quitar definitivamente y explica que no pasa nada por no llevar esta retención porque no es necesaria.
Pagué 373,72e. Solicito en el mes de julio se considere la devolución. La doctora me comunica que lo hablará en la reunión que tienen en la clínica en esa misma semana y que por parte de la clínica, se me dará una respuesta.
Pasan los meses. No me dicen nada.
En octubre, pasados 3 meses, durante consulta vuelvo a comunicar que sigo a la espera de respuesta. No sabían nada !!!! Además me dicen que la doctora Bermejo es autónoma (dato que a un paciente no se debe de dar...) y que ella es la responsable. Vuelvo a hablar con la doctora Bermejo y me dice que ella, en ese mismo momento va a comunicar a la clínica que me devuelvan los 373,72e . Me pasan a la sala de espera. Tras una hora larga, tengo que ir a la recepción. No sabían nada.... !!!! Me dicen que espere. Al poco, me reúnen con el director Julio Galván, la gerente Ana del Amo y la doctora Bermejo. El director, Julio Galván me comunica que no he pagado ninguna de las dos reparaciones. Se le responde que en ningún momento se me comunica que debo pagar esto. La gerente, Ana del Amo así lo constata: las reparaciones no se pagan. A continuación, las formas y la manera en el trato hacia mi persona del director Julio Galván no son para nada correctas. Tanto es así que la gerente, Ana del Amo termina pidiéndome disculpas. Además, junto con la doctora Bermejo me insisten que esta situación no puede quedar así y que me llamarán porque habían pensado en llegar a un acuerdo económico conmigo. En ese momento siento que estoy viviendo una situación totalmente surrealista. Aún así, les digo que quedo a la espera de su llamada. Me dicen que si no es durante ese mismo día, al día siguiente me llamarían. Ha pasado una semana. No he recibido la llamada.
Así se trata a una paciente? Una paciente que lleva 18 años acudiendo a esta clínica?

Fernando G.

Acudí a esta clínica, recomendado por mi antiguo médico dentista, debido a un problema de periodontitis. El Dr. Galván me vio en la primera visita para determinar el alcance del problema, pero luego la limpieza bucal de cada intervención la realizaba una higienista dental, quien solamente le consultaba en caso de duda o novedad. En consecuencia habitualmente, durante la mayoría de mis visitas periódicas a la clínica, yo no veía al Dr. Galván, ni él a mí.

En un principio me sorprendía que algunos días al llegar a la clínica, la recepcionista me anunciaba que además de la limpieza bucal, ese día, me tocaba también revisión con el Dr. Galván, aunque yo no había manifestado previamente ninguna dolencia o consulta. Luego supe que era una revisión que él, personalmente, realizaba con cierta periodicidad para ver otras posibles mejoras en la boca del paciente, por lo que el resultado era, generalmente, una serie de recomendaciones. No obstante, ese día la visita me costaba el doble, esto es, la limpieza habitual más la visita del Dr. Galván. Curiosamente el que me viera mi médico durante mis visitas a la clínica no salía gratis.
Aconteció que una de sus recomendaciones fue el empastar un diente del maxilar inferior que por estar muy reducida su encía tenía una silueta más alargada. Le contesté que ya me lo había empastado tres veces mi antiguo médico dentista y las tres veces el empaste se había saltado al poco tiempo. Mi antiguo médico dentista me había explicado que la razón de ello era debida a que al morder el diente flexionaba provocando la rotura del empaste. Aunque el Dr. Galván opinaba que eso no debería ocurrir si el trabajo se realizaba correctamente.
La perseverancia del doctor tuvo éxito y un tiempo después acepte, iluso, volver a empastar el diente por un especialista de su equipo. El resultado fue que por dos veces sucesivas más el empaste volvió a saltar al cabo de un corto tiempo. Era incomprensible la tozudez del doctor que persistía en negar la evidencia, de manera que cuando finalmente me negué a seguir, tuve que firmar en no sé qué papel donde manifestaba que bajo mi única responsabilidad se dejaba de aplicar el tratamiento. Me pareció insólito. Naturalmente los empastes había que pagarlos al salir y pasar por recepción, en donde amablemente me preguntaban si quería factura. En otra ocasión me realizaron una ferulización que también falló al poco tiempo. Yo comprendía que no siempre las cosas salen tan bien como deseamos, pero, por otra parte sentía una creciente falta de confianza, tenía la sensación que para mi médico dentista lo más importante no era mi salud bucal.
La gota que colmó el vaso de mis dudas fue cuando durante la intervención de una limpieza bucal habitual, la higienista usando una herramienta de su instrumental habitual, creo que se llama cureta, provocó que aquel empaste saltara de nuevo. Acude el Dr. Galván que ordena a un colaborador de su equipo volver rehacer el empaste. Al salir, en recepción me pasan al cobro además de la limpieza habitual la del empaste. Protesto, pero el Dr. Galván se justifica que la intervención de la higienista no había sido la causa de la caída del empaste, sino, y únicamente, que el empaste estaba en mal estado. Empaste que me habían realizado en su clínica pocos meses antes. Pagué y esa fue la última vez que vi al Dr. Galván.
Hoy acudo, felizmente, a la clínica de un gran profesional periodoncista que me atiende personalmente en cada visita. Es moderado en sus precios y algunas veces no me cobra el trabajo cuando no sale todo lo bien que debiera. Cuando al salir paso por recepción siempre me entregan la factura sin pedirla, junto con una nota con la fecha y hora de la próxima visita. Hoy tengo plena confianza en mi médico dentista porque tengo la sensación de que para él lo más importante es mi salud bucal.

JUAN N.

Son muchos los años que soy paciente de la Clínica y siempre he recibido un trato de gran profesionalidad y cariño, pero el lunes tuve que pedir cita de manera urgente y a pesar de tener su agenda llena hicieron todo lo posible para recibirme y hacer un diagnóstico. Gracias infinitas doctor Julio Galván por la rapidez en gestionarlo todo y a esa gran familia que conforma la Clínica deciros que sois muy especiales para mi. Carmen.

Mª J. M.

Son profesionales,
Llevo muchos años como paciente en su clínica, me encuentro muy tranquila en sus manos.
Y me da la impresión que les gusta el trabajo que desempeñan.
Muy agradables